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miércoles, 14 de diciembre de 2011

W. Dylthey: naturalismo, idealismo de la libertad e idealismo objetivo.

"La función suprema de la filosofía es la fundamentación, la justificación, la conciencia crítica, la energía organizadora que abarca todo el pensamiento objetivo, todas las determinaciones de valor y fijaciones de finalidad. El potente complejo que asi se origina está destinado a guiar al genero humano".
W.Dilthey


-Dylthey y Nietzsche-

Si Hegel tuvo una poderosa visión religiosa de la vida que le impulsaba a confiar en el triunfo final del plan divino, Nietzsche hace añicos esta cosmovisión. Éste desmontó el sistema que daba esperanza en una reconciliación final de todos los antagonsimos.

Según Fraijó, Dylthey pudo ser un buen mediador entre Hegel y Nietzsche. Es el gran teórico de la hermenéutica, el forjador de la distinción entre ciencias naturales y ciencias del espíritu aunque nunca logró crear un sistema filosófico.

La historia de la filosofía califica a D. como filósofo de la vida. Ambiciona el análisis de la vida en toda su compleja integridad. La definía como “una misteriosa trama de azar, destino y carácter”.


 Como contrapunto, Nietzsche consideraba la vida como algo oscuro e insondable. Aun afirmando la vida, lo hace desde la tragedia, odiando y despreciando sus articulaciones históricas. Su última palabra sobre la vida será su teoría del eterno retorno.
N. en esta teoria afirma desesperadamente la vida, pero con una diferencia fundamental con Dilthey, no ya una vida histórica sino hipostasiada, congelada, eterna.
Dilthey acepta la finitud, la inmanencia, lo relativo.
Para él solo tenemos acceso a lo fragmentario (quizás por eso nunca concluyó su sistema filosófico).
Nietzsche se vió arrastrado desde la filología a la filosofía por la lectura de Schopenhauer, mientras que Dilthey se decanta por la “Lógica” de Kant.

A nivel filosófico, y dándole máxima importancia a lo biográfico, D. se interesa por Scheilermacher y Hegel.
A nivel metodológico, sigue a Ranke y en su afan de unir historia y filosofía conoció a historiadores de la talla de Ritter o Mommsen.

-El sueño de Dilthey: Otra vez la comparación con Nietzsche-

El objetivo de D. es agrupar toda la historia de la filosofía. Va agrupando a los filósofos de todos los tiempos en tres tendencias: naturalismo, idealismo de la libertad e idealismo objetivo. Cada uno de ellas expresa un aspecto del universo. Afima que todas son verdaderas, aunque también unilaterales. Nos está vedado contemplar todos los aspectos juntos.
D. se conforma con los antiguos dioses, es decir, con los logros imperfectos de la historia y de la tradición. Nietzsche, en cambio, filosofa con el martillo, golpea sin piedad el pasado del que viene.
N. representa la conciencia trágica y desgarrada, D. la conciencia histórica.

-Dilthey visto por Ortega-

Nos embarcamos en este estudio con la intención de indagar si la visión de la vida, propuesta por D. puede constituir una alternativa a las visiones esbozadas por Hegel y Nietzsche. Partíamos de una doble constatación: el sistema de Hegel es demasiado “bello” para ser verdadero y que la filosofía de Nietzsche no es para todos. La total demolición de los valores imperantes en la Europa de su tiempo no podía ser la alternativa a la plenitud ficticia de la construcción hegeliana.
Dilthey acepta el límite y su confianza en el hombre parece terreno abonado para un discurso fragmentario sobre la esperanza.
Desde el punto de vista de Ortega, D. nunca supo dar el paso de la intuición a la razón. El rigor sistemático le era ajeno.

La idea de la razón vital representa, en el problema de la vida, un nivel mas elevado que la idea de la razón histórica, donde D. se quedó.
D. busca las conexiones de lo concreto con el resto de la realidad. Le interesa la naturaleza entera del hombre en sus diversas conexiones o contextos.

Según Ortega, la tesis de que el hombre es histórico significa, para D. cuatro cosas:
a) Que el hombre no tiene una constitución inmutable. La historia tiene que ver con las variaciones del ser humano.
b) En cada momento, lo que el hombre es, incluye su pasado. Historia significa tener un pasado y venir de él.
c) El recuerdo del pasado influye en nuestro presente ofreciéndonos un resumen interpretativo de nuestra vida pasada. Recordar es interpretar lo que hemos vivido. La historia es la reconstrucción, mas o menos adecuada, que la vida humana hace de sí misma.
d) La historia es un intento de llevar a la perfección posible esa interpretación de la vida humana considerada universalmente, teniendo en cuenta sus conexiones con la realidad total.
Mientras las ciencias se pierden en particularismos, la filosofía busca unidad y ofertas de sentido con valor universal.
Ortega insiste en que  D. identifica metafísica con abstracción, con intelectualismo. No le interesa los grandes sistemas sino sus articulaciones históricas y concretas. Lo urgente es comprender al hombre concreto.

-Teoría de las concepciones del mundo-

La muerte en último término, es la responsable de que existan la creencia religiosa y metafísica.
Dilthey distingue tres cosmovisiones, cuyo origen está en la conducta vital, en la experiencia de la vida.

a) La cosmovisión religiosa
Con ella hizo frente el hombre primitivo a los grandes enigmas de la vida. Los grandes retos son la enfermedad, la vejez y la muerte de los seres queridos.
La eficacia de lo invisible es la categoría fundamental de la vida religiosa elemental.
La concepción religiosa del mundo se basa en la experiencia de la indefensión humana. Se trata de una concepción del mundo que debe ser superada.

b) Cosmovisión poética-
La significación de la obra de arte, como cosa singular dada en los sentidos, se separa del nexo de la producción y la acción, y se eleva a expresión ideal de las relaciones vitales.
Entre las artes, la poesía tiene una relación especial con la idea del mundo. La poesía no pretende conocer la realidad, sino comprender su significado. La finalidad de la poesía es entender la vida desde sí misma.

c) La cosmovisión metafísica-
Las cosmovisiones aspiran a convertirse en un saber universalmente válido. La metafísica surge cuando la concepción del mundo, a través de un conjunto de conceptos, se ha fundamentado científicamente y se presenta con pretensión de validez universal. Aspira a dirigir la sociedad a través del pensamiento.
Pero como la vida es diferenciada y plural, surgen espontáneamente diversos sistemas metafísicos: empirismo, espiritualismo, ect.
Es lo que D. llama “antagonismo de los sistemas”. Éste surge de la vida misma, de las diferentes experiencias vitales. Mintras los sistemas metafísicos sean reflejos de la vida, será una quimera pensar en una metafísca unitaria.

-El naturalismo-
Para D. el hombre se halla determinado por la naturaleza. La estructura del naturalismo es siempre la misma: sensualismo como teoria del conocimiento, materialismo como metafísica y voluntad de goce como conducta práctica.
Dilthey incluye a Hume como defensor de la experiencia sensible. Su metafísica es materialista. La materia es un fenómeno de la conciencia, por tanto una filosofía que invierta los términos y haga derivar la conciencia dela materia está destinada al fracaso.

-El idealismo de la libertad-
El principal representante es Kant. Esta visión de la vida parte de la absoluta soberanía y superioridad de lo espiritual sobre lo material; es la conciencia no la materia.
El idealista de la libertad es capaz de trascender lo inmediato y abrirse a las posibilidades espirituales del ser humano.

-El idealsimo objetivo-
Esta cosmovisión se opone a los otros dos tipos de posturas.
Su principal representante es Hegel. El individuo queda envuelto en una especie de simpatía universal. Un monismo reconfortante lo invade todo.
Estamos ante una visión determinista. Lo individual se encuentra determinado por la totalidad. En la anterior era “voluntad” aquí es “sentimiento”.
Representantes del idealismo además de Hegel fueron, Heráclito, Parménides, los estoicos, Averroes, Nicolás de Cusa, G. Bruno, Leibniz, Spinoza, Herder, Schelling, Schopenhauer, Schleiermacher, Goethe y pensadores de la India y China.

-Dilthey, estudio de las “ciencias del espíritu”-

Según M. Weber, Dilthey fue el creador del primer gran esquema de una lógica del conocimiento científico. Las ciencias naturales buscan la causa del acontecer. Las ciencias del espíritu se atreven a preguntar por el significado, por el sentido de los acontecimientos.
El individuo es el protagonista de las ciencias del espíritu y se resiste a la conceptualización. De ahí que estén más próximas a la intuición que a la abstracción. Por eso el método de la comprensión termina convirtiéndose en hermenéutica. Interpreta la vida ayudándose de los datos históricos y demás creaciones del espíritu humano.
Las ciencias del espíritu trabajan con tres categorías fundamentales: la vivencia, la comprensión y la conexión.

-Reflexión final. Elogio a la humildad

Dilthey rompió pronto con la teología. Su filosofía se agota en la inmanencia. De la vida solo tiene sentido que ella misma vaya produciendo, pero sin traspasar limites ni acudir a instancias ajenas a la vida.
Para D. la historia universal no existe. El todo no existe todavia, está en marcha, inacabado y cambiante. Las partes solo reciben significado desde el todo, y como el todo está inacabado, también las partes resultan afectadas.
Mientras haya reflexión, hay esperanza. La reflexión tendrá que conducir a la transformación.
Al final la filosofía será siempre más vigorosa en la pregunta que en la respuesta.


Fuente: "Fragmentos de esperanza". M.Fraijó. Ed. Verbo Divino

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