Camilo José Cela
El nacionalismo, es una ideología moderna que concibe la Nación como sujeto de soberanía y fundamento del Estado.
Cuando Kant definió la Ilustración como abandono de la minoría de edad por parte del hombre, también es aplicable a los pueblos y naciones.
El Estado moderno es un estado representativo y emana y procede de la nación.
El nacionalismo es consustancial con la construcción y evolución del Estado moderno, se distingue porque domina la identidad antes que la voluntad.
La nación moderna es un concepto necesario e interdependiente con el Estado moderno, cuyo origen hay que estudiar en cada caso en relación con los orígenes del capitalismo.
Solo con que haya algo de reconocimiento mutuo entre gobernantes y gobernados aparece la semilla del nacionalismo.
El SXX se ha caracterizado por la derivación y radicalización nacionalista en muchos de los estados.
Las distintas ideologías y opciones políticas se han alineado e integrado a la previa identidad nacional.
Se debe insistir en la instauración de un derecho internacional que limite la acción (nacionalista) de los estados y obligue al respeto de los derechos humanos y de las minorías nacionales.
El nacionalismo es una ideología de doble dirección: los nacionalismos como “estatal-nacionales” y los nacionalismos de oposición. Los dos tienen el mismo fin: un estado propio, independiente y soberano.
La nación, un concepto muy útil para el Estado, debe reconocer lo real, lo democrático, lo plural, y ha de permitir en paso del Estado mononacional y soberano, a estados plurinacionales, organziados bajo los principios de democracia pluralista y federal.
-El concepto de nación-
El nacionalismo universal es imposible por naturaleza. Las naciones igual que los estados, son una contingencia no una necesidad.
Cuatro son las características principales del concepto de nación: comunidad de sentimiento (lengua, religión, pasado común..), comunidad de historia y cultura compartidas, comunidad política y comunidad que se realiza y autodetermina mediante el Estado.
La historia de la modernidad es la historia de la construcción de un nosotros nacional.
La nación moderna tiene al mismo tiempo dos caras interdependientes: la cara cultural y la cara cívica o política. La nacionalidad como comunidad política implica la explícita voluntad de vivir juntos bajo un mismo gobierno consensuado.
B.Anderson define la nación como una comunidad imaginada donde la mayoría de sus miembros no se conocerán nunca, pero sin cruzar sus vidas viven la imagen de su comunión nacional.
M.Weber, la define como una comunidad de sentimiento que se manifiesta en un estado propio. La razón y el destino de la nación moderna es el estado.
La nación cultural y la política se buscan y se encuentran en la nación jurídica o Estado propio. Debe haber una congruencia entre la comunidad de sentimiento y el Estado nacional.
-Las divisiones y las fracturas de las naciones políticas-
La nación es una acepción jurídica y cultural que puede definirse a partir de unos rasgos convencionales situándose al margen de la voluntad subjetiva de sus miembros.
Todo ciudadano tiene una nacionalidad por el mero hecho de estar vinculad a un ordenamiento jurídico estatal y no a otro. Toda persona forma parte de una comunidad cultural específica, con la que comparte características que le son comunes.
La nación política, es una noción subjetiva. Forma parte del sentimiento y voluntad de las personas. El nacionalismo crea la Nación, porque no puede haber una nación sino existe un sentimiento nacional.
Esta centralidad sufre una mutación histórica con la evolución de rupturas y democratización del Estado liberal, que orienta la nación política hacia su pluralidad.
-El estado, el nacionalismo y sus fases-
El hombre moderno es modular y es nacionalista. Ya no ocupa un puesto fijo en una sociedad tradicional y jerarquizada, sino que son piezas modulares con su propia libertad y singularidad, pero adaptables y encajables en un conjunto nacional.
Una sociedad civil de individuos libres y anónimos solo se puede construir desde la conciencia inicial entre las fuerzas que promueven el liberalismo y el nacionalismo, nacen de la misma modernidad.
Gobernar en nombre de la nación, puede ser liberal, pero no es democrático si no se hace mediante elecciones libres, sufragio democrático y libertad de información y opinión. El nacionalismo necesita promover la lealtad nacional, compartible con un nacionalismo multinivel.
La virtud (y el problema) del nacionalismo, es que los grandes fines políticos, el bienestar, los derechos y el autogobierno, solo se comprenden en el marco de la nacion. El autogobierno solo es posible en una comunidad donde sus miembros se identifican con sus instituciones publicas.
Pero una sociedad que busca o promueve la homogeneidad cultural y la lealtad patriótica, difícilmente podrá dar una respuesta satisfactoria a la diversidad cultural. Tampoco estará en las mejores condiciones para comprender la plurinacionalidad.
Nación y determinación son conceptos vigentes y básicos para la naturaleza de los estados. La nación continua siendo un concepto político y público esencial e insustituible, que fundamenta la legitimación del estado, basada en la autodeterminación y soberanía nacional.
El principio de autodeterminación continua siendo la referencia y objetivo de los movimientos nacionales.
Las fases del estado nacionalista hobbesiano son:
a) Los primeros estados-nación europeos occidentales como modelos originales del Estado moderno-España, Inglaterra, Francia, entre los SXVIy SXVIII)
b) La independencia de EEUU y la constitución de los sucesivos estados nacionales en el continente americano, fruto de la secesión de las colonias americanas y del imperio español (SXVIII Y SXIX).
c) Los nacionalismos europeos tardíos, dan lugar a estados nacionales por medio de la unificación (Alemania e Italia) y la secesión (Noruega) o como resultado de la primera guerra mundial (disolución dle imerio austrohungaro). Dentro de esta explosión generalizada del nacionalismo se incluye también la Commonwealth of nations, como regulación de la creciente liberalización de relaciones entre el I. Británico y sus dominios (Canadá, Australia, N. Zelanda), el nuevo nacionalismo expansionista de Japón y los nuevos nacionalismos europeos occidentales de las llamadas naciones sin estado (desde Irlanda, el País Vasco, Escocia...)
d)La extensión del nacionalismo de los movimientos nacionales de los otros continentes (Asia, África), el surgimiento de estados independientes (Egipto), generalizandose el modelo de estado nacion. El proceso viene caracterizado por la reaparición de la violencia en las divisiones internas del estado ya independiente.
e) Consecuencia del final de la guerra fría y del derrumbamiento soviético, sus efectos como la eclosión neonacionalista y el surgimiento de varios estados nuevos.
La extensión del sistema de estados nacionales están estrechamente relacionados con los procesos de descolonización y de crisis de los dominios imperiales. El nacionalismo se vale de la historia, de la cultura y la educación como instrumentos de cohesión y de proyección de identidades nacionales; se inscribe en procesos históricos y políticos en los que asume, bajo formas distintas, la representación política de un pueblo designado por aquél.
Hechter distingue entre nacionalismo de Estado o la construcción nacional desde el estado y el nacionalismo periférico o nacionalismo que surge de naciones culturales que se resisten a la integración y la asimilación por parte de otro estado y se proponen tener un estado propio.
El nacionalismo irredento, que ocurre cuando se pretende extender los límites del Estado nacional para incorporar territorios cuya poblacion copertenece a la misma identidad nacional. El nacionalismo unificador que promueve la construcción y constitución de un estado nacional, culturalmente homogeneo pero políticamente dividido.
-Nacionalismo y autodeterminación-
La autodeterminación nacional nacional es exclusiva y excluyente.
La constitución y defensa de los estados nacionales impide la realización política de aquellos otros nacionalsimos de las naciones sin estado cuya autodeterminacion esta en directa contradicción y oposición con el principio de la soberanía nacional que fundamenta al estado a cual pertenecen.
¿Puede ser el principio o derecho de autodeterminación legítimo para unos e ilegítimo para otros si cumplen los mismos requisitos?
La única autodeterminación que concibe el estado nacional es la que corresponde con la población, vinculada territorialmente con y por el ordenamiento jurídico estatal.
No se debe confundir la autodeterminación de hecho con la autodeterminación de derecho. Es cierto que mientras permanezca el modelo de estado nacional no hay razón para negar a toda la comunidad nacional el derecho a constituir su propio estado.
¿Cómo se puede romper el círculo vicioso de la autodeterminación?
Cambiando de paradigma a partir del hecho que le estado nacional es una realidad histórica sujeta a evolución y cambio.
-Pluralismo nacional y federación democrática-
Ideología mas representativa de la modernidad. Todos pertenecemos a un estado que nos hace libres ante la ley. Para I.Berlin, este todo incluye, la creencia en la necesidad moderna de pertenecer a una Nación, la convicción que la comunidad es un órgano que relaciona a todos sus miembros, la afirmación de un nosotros nacional frente a otras naciones y la primacía de la lealtad nacional.
La virtud del nacionalismo es haber promovido la solidaridad y su defecto, haber instrumentalizado las divisiones internas y externas de la Nación.
El SXXI plantea dos direcciones contrarias: nacionalismo y viejo orden mundial o federalismo y nuevo orden. Los problemas que vive la humanidad necesitan respuestas globales.
Cada vez resulta menos defendible la resistencia a un orden mundial fundado en el derecho, que obligue a todos los poderes públicos (derecho internacional).
El reconocimiento del pluralismo nacional caracteriza la sociedad, es la realidad social y cultural de la mayoría. La nación real como conjunto de todos y cada uno de los ciudadanos sin exclusión.
El federalismo como expresión de transición entre la época del nacionalismo y un futuro federalista y multinacional.
No se realizará con plenitud, hasta que no se superen los conceptos todavía vigentes en las constituciones liberales, como soberanía nacional, república indivisible o Estado nacional. Las federaciones democráticas actuales son estados donde, con carácter general se ha avanzado mas en la democracia territorial.
El federalismo no será una ideología superadora del nacionalismo hasta que no sea promovido como una forma alternativa y republicana de organización territorial de los poderes públicos, basada en la codeterminación entre naciones y la soberanía indivisibles y compartida.
Fuente: CIudad y ciudadanía. F.Quesada.Ed.Trotta.
Miquel Caminal. Universidad de Barcelona
No hay comentarios:
Publicar un comentario