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martes, 18 de octubre de 2011

Pannenberg: Fe y razón. Parte I




"Repentinamente me inundó la noche y me absorbió un mar de luz que, sin extinguir la conciencia modesta de mi existencia finita, desbordó las barreras que normalmente nos separan del mundo que nos rodea".
W. Pannenberg


-Un nuevo proyecto teológico-

P. irrumpe en el panorama teológico protestante de Barth, Butmann y Tillich, en 1959 y se consagra en 1961 con su obra “La revelación como historia”.

-Los inicios: formación, experiencias, maestros-

Los dos filósofos que mas profundamente han marcado su pensamiento han sido Hegel y Dilthey.
Los dos teólogos referencia de su obra son Barth y su maestro Von Rad en Heidelberg.
Asi mismo fue discípulo de Hartmann en Gotinga, quien le introduce en los grandes temas de la tradición filosófica, aunque su cercanía al neokantismo le hace posteriormente alejarse de él.
Su proyecto se orienta contra la teología existencial de Bultmann, y el positivismo revelacional de Barth.


 
Existen tres puntos concretos en los que P. se acerca a Barth: La soberanía de Dios, el carácter singular de la revelación en Cristo y la universalidad de su teología.
Para P. la soberanía de Dios en el mundo no debe dar lugar a una contraposición dualística entre la realidad y Dios. El teólogo debe confiar en que la presencia de Dios constituye la esencia de todo cuanto existe.

Su teología es mas ascendente que descendente. Desde la realidad humana intentará elevarse hacia el origen y fundamento último de esa realidad.
P. se decanta por una “cristología desde abajo”, por una cristología que parte de la persona histórica de Jesus, de su mensaje, de su vida y de su muerte. La parte “desde arriba”, se situa directamente en la encarnación y presupone la divinidad de Jesus. Pero la tarea principal de la cristología es precisamente acceder a esa divinidad, no presuponerla.

A diferencia de Barth, P. cree que la iglesia y su teología sólo pueden ser comprendidas com una parte de la mas amplia comunidad humana.
La apelación a los argumentos de autoridad no es suficiente para hacer plausibles los contenidos de fe. La teología debe ser una instancia pública, que sin reclamar un status epistemológico especial, muestre la plausibilidad interna de sus contenidos.

De Bultmann hereda el interés por la aplicación del método histórico crítico a los textos de la Escritura.
Jaspers fue otro de sus maestros que le transmitió la postura del protestantismo liberal, y consideraba la religión como elemento esencial al hombre que mira al cristianismo con cierta reserva.
La preocupación por los temas históricos le condujo a Löwith. Descubrió que éste valoraba negativamente la dependencia de la filosofía de la historia de presupuestos teológicos, valoración que el no compartía.

Entorno a la interpretación del Antiguo Testamento por parte de G.Von Rad se forma el “Círculo de Heidelberg” al que Pannenberg (teología sistemática) pertenece. Estuvo formada además por R.Rendtorff (A. Testamento, historia de la iglesia) y U. Wilckens (Nuevo Testamento).
Tambien influyeron en P. el ecumenismo de E. Schlink y la historicidad de la tumba vacia de Jesus de H.Von Campehausen. El ecumenismo entendido como diálogo sin fronteras es esencial en su pensamiento.

P. no ha sido en sus comienzos lo que se denomina un hombre religioso, su camino hacia el cristianismo fue un camino de reflexión racional mas que de educación cristiana o de una experiencia de conversión.
Su obra es interdisciplinar y dialoga con la filosofía, la antropología, la historia, la sociología, la teoria de la ciencia y demás ciencias del hombre.

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