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lunes, 15 de noviembre de 2010

Unamuno y el sentimiento tragico de la vida. Parte final

"Mi obra - iba a decir mi misión- es quebrantar la fe de unos, y de otros y de los terceros, la fe en la afirmación, la fe en la negación y la fe en la abstención, y esto por fe en la fe misma; es combatir a todos los que se resignan, sea el catolicismo, sea el racionalismo, sea el agnosticismo; es hacer que vivan todos inquietos y anhelantes"

¿Y del hombre de carne y hueso, de la esencia española y su dialéctica con Europa, que decimos?
Para Unamuno, la iglesia católica defiende la vida frente a la razón racionalista y tecnicista propia de los países protestantes. 

"Y es que el catolicismo oscila entre la mística, que es la experiencia intima de Dios vivo en Cristo, experiencia intransmisible, y cuyo peligro es, por otra parte, absorber en Dios la propia personalidad, lo cual no salva nuestro anhelo vital, y entre el racionalismo al cual combate; oscila entre ciencia religionizada y religión cienticada".

A descatolizar Europa ha contribuido eficazmente el Renacimiento, la Reforma luterana y la Revolución francesa, sustituyendo el ideal de una vida ultraterrena y eterna por las ideas de progreso, razón y ciencia.
El SXIX es el siglo de las crisis y la transgresión de los valores; es el siglo del pesimismo y del nihilismo, de Schopenhauer y Nietzsche.
Con la nueva concepción filosófica teológica de Unamuno, se proclama una filosofía individualista que tiene por objeto una reflexión sobre el sentimiento trágico de la vida, que lo pueden poseer pueblos y personas.


  "La filosofía española está líquida y difusa en nuestra literatura, en nuestra vida, en nuestra acción, en nuestra mística, y no en sistemas filosóficos. Es concreta (...). Las coplas de Jorge Manrique, el Romancero, El Quijote, La vida es sueño, implican una intuición del mundo y un concepto de la vida (...)".

Filosofía española versus filosofía europea. España ha aportado a Europa la Contrarreforma (sin está la Reforma luterana se hubiera quedado en bajo nivel reflexivo), El Concilio de Trento, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa, San Juan.. la filosofía española es preciso encontrarla en su historia y su literatura; va hacia la construcción de una Hedonística trascendental.
Para los neokantianos de la epoca, la filosofía consiste en una reflexión crítica sobre las ciencias (lógica y epistemología), sobre la validez universal de los valores (Ética) y sobre la experiencia estético- artística (estética).
Unamuno propone una filosofía como reflexión sobre el sentimiento trágico de la vida, una reflexión que tiene como objeto principal la tragedia intima ante la lucha entre cerebro y corazón, la razón y el sentido, la razón y la fe, la ciencia y la religión. La voluntad quiere en esta lucha, la inmortalidad personal, frente a una razón que, con necesidad raciocinante, niega incluso la posibilidad de tal anhelo. Se trata de un conflicto entre el valor racional-matemático y el valor volitivo teológico.
Para Unamuno, a la filosofía neokantiana le falta el componente hedónico.

Y no ha de pasar por alto el lector que he estado operando sobre mi mismo; que ha sido éste un trabajo de autocirujía y sin mas anestésico que el trabajo mismo. El goce de operarme me ennoblecía el dolor de ser operado".

Lo que el hombre busca en la religión, en la fe religiosa, es salvar su propia individualidad, eternizarla.
La tarea de esta hedonística trascendental es la salvación del individuo. Frente a las categorías de la filosofía racionalista (verdad, bondad, belleza), Unamuno propone la suprema necesidad humana de no morir.

"Ser,ser siempre, ser sin término, sed de ser mas! ¡Hambre de de Dios! ¡Sed de amor eternizante y eterno! ¡Ser siempre!¡Ser Dios!".



Bibliografia: Unamuno, del sentimiento trágico de la vida. Edición de Antonio M. López Molina





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