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miércoles, 28 de octubre de 2009

Un poco de J.J. Rousseau

Hola a todos,
Aquí os dejo un resumen del estudio preliminar de Maria José Villaverde de filosofía política referente a la obra de Rousseau "El Contrato Social". En breve publicaré un ensayo propio sobre el libro.

-EL CONTRATO SOCIAL- J.J. ROUSSEAU

-ESTUDIO PRELIMINAR- El contrato social o los principios del buen gobierno

1762 marca un giro en la trayectoria de Rousseau, asumiendo la tarea de reformador social. En un intento por justificarse después de haber sido perseguido e injuriado por la publicación del Emilio y el contrato social, asume el papel de víctima. Con R. nos movemos en el terreno de los sentimientos, de la sensibilidad, del yo como antecesor del romanticismo, como si de las cenizas pudiera aun brotar confianza en que algunos pueblos todavía pueden salvarse. La prueba de esto surge en las dos obras posteriores a 1762, "El proyecto de constitución de Córcega" y las "Consideraciones sobre el gobierno de Polonia", en las que trata de justificar los principios expuestos en "El Contrato social" a dos pueblos reales, uno de ellos Polonia, sin las condiciones requeridas para el. En este último caso, R. supera una dificultad mayor-la extensión que hace inviable una democracia directa y parece requerir necesariamente un modelo representativo-mediante el sistema federativo y hace de los representantes meros comisionados obligados a rendir cuentas de su gestión. Con esto pretende convertir la utopía (R. niega todo carácter utópico de la misma) del contrato en realidad. En toda la obra R. encontramos una honda preocupación por la realidad y por asentar sus principios tomando a los hombres tal como son.
El Contrato es una obra obligatoriamente abstracta por establecer los principios del buen gobierno.
La utopía rousseauniana , según J. Fabre, es una utopía realista, que se encarna en la historia, que ha existido realmente, que se puede situar en el tiempo y espacio concretos, a diferencia de la ciudad utópica, que no tiene presente ni pasado quedando fuera de la historia.


El ideal propuesto por R. es la Ginebra de sus sueños, es para él la Roma de tiempos modernos. Es el único estado que aun conserva las virtudes antiguas. Es la patria idílica que auna virtud y pasión por la libertad,es la Ciudad-estado. Se inspira en los antiguos cantones suizos, que practicaban la democracia directa y resolvían sus asuntos mediante reuniones asamblearias de todo el pueblo.
El pueblo reunido en asamblea, legislando, es lo que propone R. como ideal de la Europa ilustrada. Frente a la creciente centralización, propone adoptar un modelo federal y frente a la burocratización de las monarquías, defiende un antiestismo que reduce a mínimos las funciones y los cargos. Frente a los grandes ejércitos crecientes propone milicias populares.
R. es consciente que solo unos pocos pueblos podrán seguir su modelo político; pueblos agrícolas aun no corrompidos por el comercio, la industria y el lujo, que no han destruido todavía lazos de solidaridad. La utopía rousseauniana consiste en un intento por detener la marcha de la historia (rechazo a la perdida de igualdad y libertad originarias). Es partidario de un modelo austero y autosuficiente, donde los valores éticos predominen sobre los mercantiles y donde el bien común sea el valor por excelencia. Detrás de la denuncia de la propiedad privada del Discurso sobre el origen de la desigualdad, subyace una condena a la la sociedad capitalista. Este capitalismo conlleva expropiaciones de tierras y proletarización para el pequeño campesino. La gran conmoción económica va unida al auge del individualismo.
La gran linea que separa en el siglo de las Luces a R. y a los Enciclopedistas viene marcada por su defensa de dos mundos antagónicos. Desde Locke, los teóricos liberales se agrupan bajo la bandera de la libertad, donde subyace una defensa a ultranza de la propiedad. Es Locke y no R. quien consigue armonizar los postulados del derecho natural-todo hombre tiene derecho a lo necesario para su subsistencia-disfrute de una pequeña propiedad-con la existencia de un grupo social desprovisto de cualquier medio de vida. Legitima la propiedad privada ilimitada, propia de la sociedad capitalista y la división de esta en dos clases antagónicas (fundamentación básica para el nuevo orden).
R. no aspira al comunismo de bienes, admitiendo un cierto grado de desigualdad. La idea de la socialización de los medios de producción aun no está madura en la sociedad dieciochesca. En sus fragmentos políticos, R. rechaza expresamente la relación salarial propia del capitalismo; no se trata de perseguir una igualdad inalcanzable, sino establecer un baremo mínimo realista: "que ningún ciudadano sea tan rico para comprar a otro ni tan pobre como para tener que venderse". La relación salarial marca el nivel en que dicho baremo ha sido sobrepasado y la desigualdad ha alcanzado la comunidad.
El igualitarismo de R. trata de trascender el corto alcance de la teoría liberal. A la vez en el Contrato, se encuentran profundos alegatos a la propiedad privada(como derecho sagrado que sirve de fundamento a la sociedad política). Esta aparente contradicción es a la que se acogen sus detractores para justificar una carencia de unidad y coherencia.
R. condena en el "Discurso sobre el origen de la propiedad", la propiedad privada ilimitada, capitalista, la de los medios de producción, que reduce una parte de la libertad y de la igualdad originarias, y defiende la pequeña propiedad. El ideal igualitario conduce así desde R. al babuvismo(conjura de los Iguales) pasando por Robespierre; después del SXIX dará un vuelco considerable después de la Revolución Industrial y una nueva formulación con el marxismo.
El ideal igualitario está presente tanto en R. como en Marx que coinciden en su critica a la sociedad capitalista y a la teoría liberal, aunque no hay coincidencia en sus modelos de sociedad. Marx teoriza sobre las base de las nuevas condiciones económico-sociales surgidas en el SXIX, entre las que destacan la revolución industrial y la aparición de la clase obrera, y prevé su superación y la desaparición de la sociedad de clases, gracias al desarrollo del sistema productivo. Mira al futuro. R. rechaza la sociedad de su época en base a un ideal de pequeños propietarios agrarios, igualitario y precapitalista. Mira al pasado, a la ciudad estado.
El Contrato ha sido considerado la plasmación de la teoría democrática, en especial su formulación de la soberanía del pueblo. Así mismo Locke también atribuye la soberanía al pueblo; la diferencia estriba en que para el primero, la soberanía reside siempre en el pueblo sin que le sea posible delegarla. El pueblo debe obligatoriamente hacer las leyes por si mismo, siendo el gobierno un simple comisionado encargado de la ejecución de los mandatos del soberano, pudiendo ser destituido en cualquier momento. La doctrina liberal se basa en la división de poderes y en el principio de delegación.
La democracia directa es lo que hace impracticable su sistema así como el despotismo de la libertad que sacrifica los intereses individuales en pro de la colectividad. Parece algo utópico intentar ensamblar libertad y coacción.
Para conseguir transformar a los hombres insolidarios, egoístas e independientes, en un cuerpo colectivo que persiga el bien común, hay que recurrir necesariamente a la violencia, que se legitimará en nombre de la voluntad general.
El concepto de voluntad general, no se define como suma de voluntades particulares, sino como voluntad del cuerpo social, que se sitúa por encima y a veces no sin cierta coacción, en contra de voluntades individuales. La voluntad es un debe ser por encima del individuo. Esa voluntad colectiva se presenta como una estructura exterior de la conciencia, es utópica, irreal y falsa en una sociedad dividida en clases antagónicas y no es posible implantarla en la practica.
Lo que sustenta la legitimación rousseauniana de la coacción es la concepción de la naturaleza humana, impregnada de platonismo e influida así mismo por la dualidad cristiana entre cuerpo y alma. Esto tiene su correlato, en la contradicción Estado de naturaleza-Sociedad civil. En base a su creencia en la bondad del ser humano, en su concepción antropológica optimista y a la existencia de un orden natural y equitativo.
La amoralidad de las tesis liberales-que separan claramente economía y moral- permite por el contrario aceptar los vicios privados -egoísmo, ambición, competencia- como virtudes publicas.
R. es ajeno a ese individualismo que en su época sirve como fundamento a la vida económica y a la moral.
Benjamín Constant, desarrolló la argumentación en contra de R. esgrimida por los teóricos liberales hasta nuestros días. Sintieron un profundo rechazo hacia la argumentación rousseauniana y la tacharon de anacrónica y de amenaza contra la libertad individual. Según estos argumentos la democracia directa es imposible e inútil en la sociedad moderna, a la que solo conviene el sistema representativo; querer imponer ese sistema, significa querer implantar la tiranía.
En cuanto a los Discursos, el primero (Discurso sobre las Ciencias y las Artes) de carácter ético y trata de la corrupción de las costumbres. El segundo(Discurso sobre la propiedad privada), es un análisis de la evolución de la humanidad, desde el originario estado de naturaleza al corrupto estado social. En ambos discursos predominan los aspectos críticos y negativos frente a los constructivos de "El Contrato".
Para mas informacion de la vida de Rousseau y sus teorias pinchar aqui
Paz

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