Aquí os dejo un extracto del primer capitulo de mi pequeña aventura...a ver que os parece.
"Mi acceso a zonas restringidas donde se guardaban algunos documentos y objetos valiosos era la única explicación coherente de porque ya no trabajaba en la fundación. Mi trabajo era el de controlar que todos los nuevos descubrimientos realizados en España fueran catalogados y guardados para su estudio. La valoración de los descubrimientos la realizábamos mi equipo y yo, si se descubría algo de suma importancia se enviaba a una sección especial del vaticano, si no, yo tenia potestad para decidir si se guardaba en el olvido o si merecía la pena llamar a algún experto y cederla para su investigación.
Alguien quería tener el control de todo aquello sin tener que dar explicaciones. A medida que recordaba mi salida de la sección, me venia de nuevo esa sensación de ira que en su momento me invadió al enterarme de la verdad.
Regresé de nuevo a la realidad,las luces tempranas de las farolas se reflejaban suavemente en mi cara. La sensación de cansancio acumulado me invadió y deseé llegar a casa lo antes posible. El taxista comenzó a hablar a propósito de algo que se oía en la radio, yo asentí haciendo como que le oía y volví a hundirme en mis recuerdos.
El entró en mi vida un día lluvioso como hoy. Salía por la puerta de la fundación, ensimismada en mis pensamientos cuando alguien me agarró del hombro y pronunció mi nombre.Al darme la vuelta me sorprendió ver a un hombre alto y apuesto, cosa no muy común en el ambiente eclesiástico, que se presento como Samuel Ortiz, era el nuevo responsable de investigación".
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